Desde Más Que Gourmet, y con el afán de
aportar nuestro granito de arena en el conocimiento inicial de los vinos, hemos
querido hacer un breve resumen de las principales características de estos
caldos.
Para ello, nuestra colaboradora y experta en I+D en alimentación,
Beatriz Escudero, nos ofrece algunas consideraciones iniciales a la hora de
elegir el vino, explicando las diferencias en función de su variedad, calidad y
gustos.
Por su COLOR,
y como consideración inicial, nos encontramos los blancos, rosados y
tintos.
Por su CARÁCTER,
encontramos inicialmente dos grupos: los vinos espumosos, es decir, aquellos
que presentan gas carbónico, y los que definimos como vinos tranquilos, lógicamente
aquellos que no lo presentan de forma sensible. Dentro de ambos grupos
observamos, en base a su contenido en azúcar, los vinos secos que son aquellos
que no contienen azúcar, los semidulces o abocados y los dulces, con contenido
en azúcar, ya de forma natural o por adición.
Por su CONTENIDO
EN ALCOHOL, hablamos de vinos
de mesa -aquellos de graduación no superior a los 14,5º- y vinos de licor,
licorosos, generosos o fortalecidos,
en los que su porcentaje de alcohol en volumen iría aproximadamente desde los 15º a los
23º.
Por su ENVEJECIMIENTO, hablamos
de vino
noble, sometidos a un periodo mínimo de envejecimiento de 18 meses, vino
añejo, envejecimiento de 24 meses y vino viejo, 36 meses
envejeciendo.
Por el GRADO
DE EXIGENCIA en los procesos de elaboración. Tras su ingreso en la unión
europea, España se ajusta a la normativa comunitaria a este respecto,
clasificando los distintos tipos de vino en dos grandes categorías, los vinos
de mesa (VDM) y los vinos de calidad producidos en una región determinada (VCPRD).
Hablemos en primer lugar de los segundos, los vinos de calidad producidos en una
región determinada, donde encontramos diferentes categorías, expresadas de mayor a menor calidad y basadas en un mayor nivel de exigencia legal.
Vinos
de pago: Es la categoría superior en la que podemos encontrar
a un vino, desde la perspectiva legal.
En este terreno su consideración y
legislación constituyen una novedad que aporta la ley de la viña y el vino. Se trata de vinos
de reconocido prestigio que presentan, como valor fundamental, la personalidad
exclusiva del terruño, de una finca (pago), es decir, un paraje o sitio rural determinado
-con personalidad y características propias- que los diferencie de otros
entornos.
La producción y comercialización se enmarca en un sistema de calidad
integral que cumple, como mínimo, con los requisitos de aplicación a las
Denominaciones de Origen Calificadas (DOC). Además, su elaboración y
embotellado debe realizarse en la bodega del pago o en el término municipal en
el que se encuentre.
Vinos
con denominación de origen calificada (DOC): En
esta categoría se agrupan aquellos vinos que han alcanzado y demostrado una
alta cuota de calidad durante un largo periodo de tiempo, entre sus requisitos
se encuentran:
- Aquellos indicados para la categoría de vinos con denominación de origen.
- Que hayan transcurrido, cuanto menos, diez años desde su reconocimiento como denominación de origen.
- Que todo el producto amparado se comercialice embotellado desde las bodegas situadas en la zona de producción. O bien siguiendo un sistema de calidad desde su organismo de control.
Vinos
con denominación de origen (DO): Es una forma
de preservar la calidad, identidad y diversidad de los vinos. Estos vinos
vienen a acaparar algo más de la mitad del viñedo dedicado a vinificación.
Son
vinos de prestigio procedentes de una zona de producción delimitada y que
considera distintos parámetros de calidad y tipicidad:
- Delimitación de la zona geográfica
- Variedades de uva autorizada
- Rendimiento por hectárea
- Método de elaboración y de crianza
- Controles analíticos y sensoriales
Para poder acogerse en este estatus, estos caldos deberán
haber pasado, al menos, 5 años en la categoría de vinos de calidad con
indicación geográfica.
Vinos de calidad con indicación geográfica:
Están elaborados en una región determinada y con uvas
procedentes de la misma.
Su calidad o características se deben al medio
geográfico, al factor humano o a ambos, en lo que se refiere a la producción de
la uva, a la elaboración del vino o a su envejecimiento.
Se identificar mediante una mención de vino de calidad de…, seguida del nombre
del lugar donde se produzcan
Dentro
de la categoría de vinos de mesa, encontramos dos calificaciones:
Vinos de la tierra: Son vinos con mención a la zona geográfica delimitada de procedencia de las variedades de vid con la que están elaborados. La homologación reciente en España de este tipo de vinos supone un activo comercial y cualitativo importante para un amplio porcentaje de vinos no amparados en denominación de origen.
Estos caldos se someten a controles de calidad que
permiten indicar en sus etiquetas origen, añadas y sistema de elaboración,
aquello que se prohíbe para los vinos de mesa. El hecho de referir el origen,
poder emplear un amplio catalogo de variedades, no estar sujetos a sistemas de
elaboración y crianza y poder embotellar fuera de su zona de producción, supone
para muchos elaboradores una opción comercial más sugerente
Vinos de mesa: En la base de la pirámide encontramos los vinos de mesa, que acaparan, aunque con tendencia descendente, el mayor volumen del mercado. La legislación les obliga a hacer mención en la etiqueta de la variedad de uva, añada, y un método de producción.
Beatriz
Escudero es técnico en I+D en alimentación y especialista en maridaje de chocolates y vinos.
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