Como tantas cosas en esta vida, preparar el auténtico café
italiano en casa tiene su arte. En primer lugar, debemos aceptar el hecho de que
no todas las cafeteras logran obtener todo el sabor y aroma de los granos del
café, y para este fin, la cafetera italiana es insuperable.
Desde Más Que Gourmet, queremos compartir contigo algunas
recomendaciones para lograr que una tarde en casa en torno a un buen café, sea un éxito.
Partiendo de una buena materia prima, la cafetera italiana,
con su particular forma metálica y la
fuerza de su vapor – donde el agua supera los 100ºC - logra extraer el alma del
café, más intensamente que las maquinas eléctricas y otras de reciente creación.
- Un buen grano depende de la calidad de sus ingredientes, las mezclas
de café están pensadas para estas cafeteras de vapor.
- Cuida la calidad del agua, la cal o el cloro excesivos
perjudican el sabor del oro negro. Los sibaritas utilizan agua mineral
para llenar su cafetera.
- Mide la cantidad del agua. La relación entre el agua y el
café guardan unas proporciones correctas. Los entendidos ajustan el agua para
que la válvula interior no quede totalmente sumergida. De esta manera el
vapor escapa correctamente y cada taza tendrá la proporción justa de agua
y café.
- Aplana el
café molido sin presionar. No dejes esa
montañita de café del filtro, hay que lograr dejarlo al ras mediante
pequeños golpes laterales a la cafetera con una cucharilla, sin presionar
el contenido.
- A fuego lento. Como la comida de la abuela, despacito y con
buena letra. El fuego medio, sin cambios bruscos de temperatura, y no
apagues el fuego cuando empiece a burbujear. Por el contrario, deja que
termine de expulsar todo el café hasta terminar de llenar el depósito
superior.
- Remover
antes de servir. Pocos saben que antes de servir, tenemos que
remover el café en la propia cafetera, para que la concentración sea uniforme.
- Lavar con agua. Una vez que ha hecho su servicio, la cafetera
debe estar lista para la próxima vez, para ello sólo es necesario aclarar
con agua caliente y abundante cada una de sus partes, sin estropajo ni
detergentes aromáticos.
- Secar antes de guardar. Deja que la cafetera se seque del
todo antes de guardarla montada de nuevo.
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